LPC

Bálsamo spray LPC Pedinoir

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Descripción

Protección eficaz para los cascos y la ranilla

El bálsamo spray LPC Pedinoir ha sido formulado especialmente para ofrecer una protección óptima a los cascos y a la ranilla del caballo. Su composición a base de 100% alquitrán de pino de Noruega crea una barrera impermeable que protege eficazmente contra la humedad y las agresiones externas, favoreciendo al mismo tiempo la hidratación natural del casco.

Propiedades antibacterianas naturales

El alquitrán de pino de Noruega es reconocido por sus potentes propiedades antibacterianas, lo que convierte a Pedinoir en un aliado ideal en la prevención y el tratamiento de la podredumbre de la ranilla. Su acción ayuda a eliminar las bacterias responsables de infecciones, promoviendo la salud y la resistencia de la pezuña.

Indicaciones de uso

Pedinoir está recomendado en los siguientes casos:

Tratamiento y prevención de la podredumbre de la ranilla
Tratamiento tras abscesos en el pie
Aplicación en heridas en la suela

Modo de empleo

Antes de la aplicación, limpiar cuidadosamente los pies del caballo. Dejar secar si es necesario. Aplicar el producto de la siguiente manera:

Formato tarro: utilizar un pincel para aplicar en la suela y la ranilla, insistiendo en las grietas.
Formato spray: pulverizar a una distancia de 20 cm sobre toda la superficie de la suela y la ranilla.

Para nutrir y mantener la elasticidad del casco, se recomienda complementar con el ungüento Pedisouple, aplicándolo también en las paredes, la suela y la ranilla.

Precauciones de uso

Usar únicamente para los fines indicados.
Mantener fuera del alcance de los niños.
Evitar el contacto con alimentos y bebidas.
No comer, beber ni fumar durante la aplicación.
Conservar en su envase original, bien cerrado.
No verter en desagües.

Advertencias específicas del formato spray

Peligro: aerosol extremadamente inflamable. Recipiente presurizado que puede reventar si se calienta. Provoca irritación ocular grave. Mantener alejado de fuentes de calor, chispas, llamas abiertas y superficies calientes. No perforar ni incinerar, incluso vacío. Proteger de la luz solar y no exponer a temperaturas superiores a 50°C. No pulverizar sobre una llama o fuente de ignición.